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Cada vez crece más el número de mujeres que se adhiere al mercado laboral en Guatemala. El único problema es que el 71% de ellas forma parte de la economía informal.
Ya son 2 millones de mujeres que trabajan en Guatemala. ¿El problema? Únicamente el 29% forma parte del sector formal. El 71% restante es, en su mayoría, empleadas domésticas. Bajos salarios, extensas jornadas laborales y carencia de seguro social, hacen que pertenezcan al sector informal.
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Según el Banco Mundial, los trabajadores informales en América Latina son casi la mitad de la fuerza laboral de la región, unos 130 millones de personas. Los trabajadores informales son quienes, al no encontrar empleos atractivos, eligen trabajar por cuenta propia y no reciben beneficios del estado. También lo son quienes no logran conseguir un trabajo dentro del circuito de la formalidad, mayoritariamente a causa de su nivel de estudios.
Además aseguran que la mayoría de trabajadores tiene un trabajo informal porque lo decidió por cuenta propia, principalmente por anhelar flexibilidad e independencia, tales como mejores horarios de trabajo.
Los empleos autónomos o generados por empresas de menor tamaño muchas veces son informales. La tasa de informalidad entre los trabajadores independientes alcanza el 84%, mientras que entre las empresas pequeñas es de 60%, asegura una investigación de la Organización Internacional de Trabajo.
Los datos arrojados por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASÍES) revelan que también existe una brecha entre los salarios por género en Guatemala. Los hombres asalariados ganan un promedio mensual de Q2 mil 87, en comparación con Q1 mil 968 de las mujeres.
Para Julio Prado, presentador del estudio, el 63 por ciento de las mujeres tiene ingresos menores a las Q2 mil 420, menor que el salario mínimo, y el 84 por ciento gana menos de Q3 mil 500. Los salarios que se encuentran por debajo del mínimo, denominados por ello sueldos precarios, afectan especialmente a las trabajadoras domésticas. Apenas el 1 por ciento obtiene entre Q2 mil 530.35 y Q4 mil 800.
Con el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se pretende mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres. Allí establecen que deberán gozar por lo menos de 24 horas continúas de descanso, acceso al seguro social, jornadas de ocho horas y derecho al sueldo mínimo. Hasta el momento en Guatemala no lo aprobaron. En Centroamérica solo Costa Rica y Nicaragua la hicieron
A nivel internacional, también crece el número de mujeres en el mercado laboral. Recientemente se alcanzó un nuevo record en Naciones Unidas, en relación a la cantidad de mujeres que trabajan allí. Mujeres de Argentina, Jordania, Lituania, Nigeria y Luxemburgo, entre otras desempeñan roles de alto cargo. Las embajadoras aseguran que representan a su país, no a su género.
