Si quieres impresionar a un posible empleador, lo que menos debes hacer es mentir sobre tu experiencia o tus logros académicos. Según la directora general de Trabajando.com, Margarita Chico, entre un 40 y 70% de candidatos a un empleo no pasan el primer filtro, que es el currículum. A su vez, la CEO de la consultora de talento Shore Consulting Group, Linda Shore, asegura que después de los 30 segundos la atención de quien lee el currículum tiende a decaer, por lo que debes aprovechar ese primer corto tiempo.
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En esta nota te contamos qué palabras y frases debes evitar incluir en tu hoja de vida si quieres diferenciarte del resto de los candidatos. ¡Buena suerte!
1. Desarrollo profesional
Hay ciertas expresiones que los reclutadores y expertos en trabajo consideran “muletillas del currículum”, y ésta -como el resto de las que mencionaremos- cae justo en esa clasificación. Se trata de frases que no comunican demasiado y producen una sensación de ambigüedad. Un ejemplo de esto es decir “Mi objetivo es desarrollarme profesionalmente en una compañía que…”. Sí, claro. Todos buscamos desarrollarnos profesionalmente. Pero piensa qué es exactamente lo que quieres, y dilo así tal cual (ten en cuenta, por supuesto, que se ajuste a tus conocimientos). ¿Cómo sería esto? Pues bien, si lo que quieres es ser gerente comercial, dilo así sin más: “Busco ocupar la gerencia comercial”; siendo por supuesto siempre cortés, ya que un tono errado te haría pecar de altanero.
2. "Soy líder"
Si vas a decirle a un futuro empleador que tienes capacidades de liderazgo, es conveniente que lo puedas probar más allá de las palabras. Así que si has tenido personal a tu cargo o tienes experiencia en coaching o formación de líderes, ¡adelante!, no pierdas la oportunidad de hacerlo saber.
3. Orientado a resultados y “high energy”
Las palabras y expresiones caen, como tantas otras cosas, en modismos; pero la mayoría de los buenos reclutadores no tienen tantas ganas de saber cuál es la última tendencia en cuanto a expresiones, y en lugar de ello llamarías más la atención si en vez de caer en lugares comunes puedes definir tus logros. Por ejemplo, en vez de decir que tu trabajo está orientado a resultados (¿?), cuéntale como lograste superar las expectativas de ventas de una empresa para la que has trabajado.
4. “Experiencia de X número de años”
Está muy bien si durante equis cantidad de años estuviste trabajando en un mismo lugar. Habla de tu nivel de compromiso hacia el trabajo y fidelidad a la compañía en la que estabas. Pero si bien estos son buenos atributos, estaría bien que en vez de quedarte solo con mencionar el tiempo que trabajaste en determinado lugar le agregaras también la experiencia que tienes en determinadas tareas y funciones.
5- “Aunque”, “pero”, “sin embargo”
Elimina completamente las palabras que suenen a excusa o situación contradictoria o negativa. Es mejor que te enfoques siempre en lo positivo. Puedes sentirte tentado a exponer tus méritos aún cuando la situación en la que te encontrabas no era favorable (por ejemplo, diciendo que “a pesar de que la compañía no logró llegar al objetivo, yo conseguí que”). A pesar de que creas que esto puede jugarte a favor, los reclutadores recomiendan no hacerlo.
6- Información familiar
¡Por favor, que no se te ocurra contar en el currículum toda tu información personal! El reclutador no tiene el tiempo suficiente para enterarse del nombre de tus padres, conyugue, hijos y demás. ¿Recuerdas lo de los 30 segundos? Pues bien, sé concreto y sintetiza. En cuanto a tu información personal, a menos que el trabajo que quieres conseguir lo amerite (como mencionar que tienes libreta de conducir si específicamente lo pide) deberías limitarte a dar un correo electrónico y un teléfono, con eso es suficiente.
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